Imhotep, la aventura de construir en el Antiguo Egipto

Para estrenar esta pestaña de juegos de mesa voy a hablaros sobre un juego familiar que he tenido la oportunidad de probar y presentar en mi tienda durante los últimos meses. Los juegos familiares son a los que más gente juega en general, ya que permite que personas que no sean muy jugonas crucen los reparos que le separan del monopoly, el risk y poco más y se diviertan como enanos colocando losetas, contando puntos o en el caso que hoy nos toca, construyendo monumentos. El juego del que os voy a hablar hoy se llama Imhotep.


No quiero desvelaros mucho del juego porque realmente se explica en nada y lo mejor que podéis hacer es salir a probarlo a vuestra tienda o asociación favorita. Tienes que convertirte en el mayor cosntructor de todos, para ello tienes una serie de bloques de piedra que puedes ir enviando a distintas localizaciones para sumar puntos como si no hubiera un mañana.

Cada turno puedes realizar una de tres acciones: almacenar piedra en tu cantera personal, poner un bloque en un barco o fletar el barco (si se cumplen las condiciones). ¿Hacia dónde? Está el mercado, donde compras cartas que al final te dan bonificaciones o te permitan realizar acciones directas; está el obelisco, donde vas apilando tus bloques hasta formar la construcción más elevada, la cámara funeraria y la pirámide. Cada una de estas partes tiene cara A y cara B, en la que se complica un poco la cosa y se pone más interesante. Pero... ¿has dicho llevar? Sí, las piedras las vas cargando en unos barcos (con diferentes capacidades) y los fletas hacia el lugar que más te interesa. Todo esto regado con una jugabilidad brutal y unas reglas para ordenarlo de forma muy sencilla.


Hay un solo factor que puede echar para atrás a los jugones más veteranos y es la durabilidad. ¿Cuántas partidas puedes echarle si te gustan juegos estilo GMT? Pocas, quizás con tres veces por cada lado ya te hayas cansado. Es un family rápido, fácil y bastante molón que te dará cantidad de partidas si no eres alguien que busca juegos complejos y densotes.

Los componentes son pura maravilla (como últimamente nos tiene acostumbrados Devir) y a pesar de que la caja está llena de aire, el juego merece la pena. Muchas veces se critica, como acabo de hacer yo, que las cajas de los juegos de mesa estén llenas de aire... normalmente se debe a que a la editorial le sale más a cuenta fabricar o comprar cajas de ese tamaño, independientemente de que con una más pequeña ya cupiera. Posiblemente si la caja fuera más pequeña, el precio del juego aumentaría. Supongo que no siempre será así, pero es un pequeño factor a tener en cuenta.

Jugad a Imhotep, vale la pena tanto por componentes como por jugabilidad, amortizaréis rápido el dinero que os costará.

Comentarios

Entradas populares